ASCENDENTE EN LIBRA. Usted tiene su Ascendente en el signo de Libra o La Balanza.
La posición del punto Ascendente en un determinado signo zodiacal indica los patrones de conducta cotidianos o habituales en la persona. Es decir, el signo zodiacal situado en el Ascendente representa el esquema normal de reacciones ante los estímulos del medio ambiente, sobre todo cuando la persona actúa de forma natural y sin haber planificado demasiado previamente sus comportamientos.
Por el contrario, la posición del Sol en un determinado signo zodiacal indica la naturaleza esencial y las conductas de la persona cuando son interiorizadas y meditadas previamente.
En su caso, al tener usted su Ascendente en el signo de Libra, podemos afirmar en términos generales, que su patrón de comportamiento externo busca sobre todo el equilibrio, el balance y la armonía. Es decir, no es una persona que a la hora de actuar sobre el medio ambiente busque el enfrentamiento o la confrontación, sino todo lo contrario. Prefiere trabajar las relaciones humanas, buscar puntos intermedios y llegar a acuerdos.
Por todo lo dicho, tiene una gran facilidad para relacionarse socialmente y conseguir resultados prácticos de esas relaciones sociales. Usted con sus actos cree firmemente que el ser humano aislado no puede hacer prácticamente nada. Es necesario tocar puertas, intercambiar puntos de vista, establecer asociaciones de esfuerzos, intercambiar datos y experiencias y, en definitiva, globalizar mediante el acercamiento social. Este patrón de conducta hace que el sentido común, la buena imagen personal, la moderación en los puntos de vista y el buen gusto en la expresión pública sean una parte fundamental en su patrón de conducta cara al exterior.
Usted piensa que cuando los detalles de la relación social, los modales y los modos se cuidan adecuadamente, entonces las posibilidades de éxito en una entrevista profesional, en una relación de negocios o incluso en situaciones de tipo personal o familiar son mucho mayores. Obviamente, si esto lo llevara al extremo, podría caer en una cierta filosofía del cascarón; es decir, si se cuida demasiado la forma y la imagen pero no se trabaja en la esencia, entonces se puede llegar a un tipo de relación superficial y vana. Por tanto, evite el caer en una cierta filosofía cotidiana de color de rosa, pensando que simplemente con una buena recomendación, con un regalito, con unas buenas palabras o con una invitación a cenar puede usted conseguirlo prácticamente todo en su medio ambiente social o profesional. Confíe en sus posibilidades como interlocutora, mediadora, conversadora y persona de talante agradable, pero tampoco piense que simplemente con eso va a alcanzar todos sus objetivos.
Para usted es fundamental el desarrollo del don de agradar, con lo cual le encanta que sus atributos personales, sus proyectos y sus ideas sean bien recibidas por los demás. Pero no ha de olvidar que, si esto se lleva a un extremo, por tanto querer agradar a los demás usted puede ceder demasiado en sus puntos de vista personales. Esto la puede convertir en una persona voluble, es decir, que cambia de opinión en función de las circunstancias ambientales y del momento. No olvide que, por mucho que se ponga el énfasis en ello, es imposible ser siempre del agrado de todo el mundo. Siempre va a haber personas a las cuales usted no les cae bien e, incluso, individuos que de alguna manera se pueden sentir contrincantes suyos. Esto es muy frecuente en el ámbito del trabajo y del mundo de la calle. Por ello, no pretenda buscar los términos medios tanto que usted vaya a perder su propia identidad personal.
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